En el convento de Santa Sabina se conserva la celda en la que vivió San Domingo de Guzmán, fundador de los dominicos. También vivió en ese convento Santo Tomás de Aquino y allí empezó su monumental obra: la Suma Teológica. En la basílica de Santa María sopra Minerva, Santo Tomás aparece en un magnífico fresco del Renacimiento, obra de Filippino Lippi.
Fe de erratas: en el video se dice que la Orden de predicadores recibió la aprobación de Inocencio III. En realidad, la aprobación oficial se estaba tramitando cuando el papa murió, en 1216. La concluiría su sucesor, Onorio III, meses después.